Los primeros datos confirman la relevancia de las crías de corzo en la dieta de las águilas reales del centro de España

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A primeros de agosto, con la retirada de las cámaras de fototrampeo instaladas en 19 nidos de águila real de la zona centro de España, ha concluido la fase de campo correspondiente al primer año (de los tres en que se va a desarrollar) del proyecto Aequilibrium.

Tras los trabajos realizados en la primavera y verano de 2017 gracias a la colaboración entre la Asociación del Corzo Español (ACE) y la asociación conservacionista Tagonius, este ambicioso proyecto es ya una realidad. Dicho proyecto, que cuenta con las preceptivas autorizaciones oficiales de los organismos responsables de medio ambiente de las Comunidades Autónomas en que se desarrolla (Castilla-La Mancha, Castilla y León y Madrid), pretende demostrar, por un lado, cómo una especie protegida y emblemática (el águila real) se ha adaptado a la nueva realidad ecológica de amplias comarcas españolas, basando hoy en gran medida su éxito reproductor en la captura de una especie cinegética de muy reciente proliferación: el corzo. De otro lado, el proyecto persigue confirmar el utilísimo papel que el águila real juega hoy como reguladora de la abundancia de las poblaciones de corzos, muchas de ellas afectadas ya de parasitosis y enfermedades densodependientes, convirtiéndose así la heráldica ave en un apreciable aliado del cazador o gestor cinegético del territorio.

Como consecuencia de este proyecto, se han establecido diferentes contratos de custodia del territorio con propietarios y adjudicatarios de cotos. En unos tiempos de convulsión y desencuentro entre la caza y el ecologismo como los que vivimos, el proyecto Aequilibrium viene a poner bien de manifiesto que los enfoques naturalista y cinegético de nuestro entorno rural no sólo no son incompatibles entre sí sino que, por el contrario, del entendimiento y colaboración entre ellos se derivan inapreciables beneficios para el conocimiento y conservación de nuestro medio ambiente y de las especies que lo pueblan.

Trabajos desarrollados

Tras el seguimiento desde principios de año en sus respectivos territorios de las parejas de águila real escogidas para proyecto y una vez comprobado el éxito reproductor y que los pollos habían alcanzado la edad adecuada, se acometió, en un intenso trabajo de más de un mes que se inició a finales de mayo, el descenso (o ascenso, en el caso de las plataformas en árbol) a 19 nidos. Alcanzar los nidos requirió la colaboración de los equipos de expertos en escalada o trabajos en altura de las distintas CCAA implicadas. Los restos alimenticios encontrados en ellos o en sus inmediaciones confirmaron, incluso antes de haberse iniciado la fase siguiente del proyecto (el control mediante fototrampeo de los aportes de presas a las plataformas), la hipótesis de partida del proyecto, que es la de que los corcinos constituyen una parte muy relevante en la dieta de un buen número de parejas de águilas reales del centro de España durante su época de cría.

Tras alcanzar los nidos, se procedió a descender de ellos a los pollos para tomarles datos biométricos y diversas muestras biológicas para conocer su estado de salud, todo ello de acuerdo a un muy riguroso protocolo. En la misma operación, se procedió al anillamiento de las jóvenes águilas mediante anillas metálicas y de PVC, para lectura a distancia. Finalmente, se instalaron en las 19 plataformas objeto de estudio para este año 2017 las cámaras de fototrampeo que han registrado, hasta su retirada una vez los pollos hubieron abandonado los nidos, todas las presas aportadas a él por los progenitores. El análisis del material gráfico obtenido (más de 120.000 imágenes), que se está realizando actualmente permitirá, una vez procesado y sistematizado, obtener un conocimiento detallado y sin precedentes de la dieta de las águilas reales en el centro de España, que será aún incrementado con los datos que se obtengan en 2018 y 2019.