La Agencia Europea de Medio Ambiente alerta sobre la incidencia del cambio climático los grupos vulnerables

aema.png

Un nuevo informe de la Agencia Europea de Medio Ambiente (AEMA) subraya que "es preciso tomar medidas específicas para proteger mejor a la población más vulnerable de Europa, incluidas las personas con menos recursos, los ancianos y los niños, frente a peligros medioambientales como la contaminación atmosférica y acústica y las temperaturas extremas". En dicho estudio la experta en adaptación al cambio climático de la AEMA Aleksandra Kazmierczak explica las principales y los vínculos existentes entre las desigualdades sociales y demográficas y la exposición a la contaminación atmosférica, el ruido y las temperaturas extremas.

El informe de la AEMA, titulado Exposición desigual e impactos desiguales: vulnerabilidad social frente a la contaminación atmosférica, el ruido y las temperaturas extremas en Europa, contiene cuatro mensajes clave. El primero es que las personas que ya se encuentran en situación de desventaja, por su situación socioeconómica o su edad, también se ven afectadas de manera desproporcionada por los peligros medioambientales que se abordan en el informe. En segundo lugar, dentro de Europa se dan enormes diferencias de una región a otra en lo que respecta a dónde se encuentran las zonas menos favorecidas y dónde se concentra la contaminación. Algunas regiones son relativamente más ricas y están menos contaminadas, mientras que otras son más pobres o desfavorecidas y están más contaminadas y expuestas a temperaturas extremas.

Otro punto clave que se trata en el informe es que en general los Estados miembros de la UE tienen una buena base en la políticas europea para atajar vulnerabilidades, pero es preciso hacer más en cuanto a la aplicación de medidas. Este aspecto es verdaderamente urgente, pues es probable que dichas desigualdades -o al menos algunas de ellas- persistan en el futuro. La última observación que el informe destaca es que se necesita analizar qué medidas se pueden tomar a nivel local, nacional y europeo.

¿Qué tipo de acciones se pueden realizar para hacer frente a estas desigualdades e impactos?

Aleksandra Kazmierczak señala que "existen muy buenas evaluaciones locales sobre la vulnerabilidad social y la exposición a los riesgos medioambientales. Berlín es un buen ejemplo de ello, pues toda la ciudad se ha dividido en pequeños sectores y en cada uno de ellos se han evaluado la situación socioeconómica de los residentes y los problemas medioambientales. Este mapa combinado de problemas socioeconómicos y medioambientales permite que las autoridades locales aborden las zonas en las que se concentran estos problemas y donde es probable que la calidad de vida de los residentes sea inferior".

Para esta experta en cambio climático "el uso continuado del carbón para la calefacción doméstica es un grave problema, especialmente en los Estados miembros orientales y algunos meridionales de la UE, pues genera una contaminación atmosférica considerable. No obstante, existen varios programas nacionales de subvenciones que proporcionan ayudas dirigidas a los hogares con menos recursos para sustituir la calefacción doméstica basada en el carbón por una basada en el gas y otras fuentes menos contaminantes". Kazmierczak subraya que "esta es la primera vez que en la AEMA contrastamos datos medioambientales con datos socioeconómicos. Ello puede constituir un punto de partida para futuras evaluaciones y esperamos que contribuya a nuestro próximo informe sobre el estado del medio ambiente en Europa en 2020. También estamos elaborando otros informes que examinan las conexiones existentes entre el medio ambiente y la salud".