Causas y soluciones para la prohibición de usar plomo

La alta mortalidad de aves acuáticas por plumbismo provocó la restricción de este tipo de munición en humedales

El plomo lleva en el quehacer del hombre desde la Antigüedad. Se trata de un metal pesado muy presente en la vida cotidiana, tanto que se ha incorporado a expresiones que usamos habitualmente: cielo plomizo, caer a plomo o esa frase tan usada en las películas del oeste, te voy a llenar el cuerpo de plomo. Esta última es la que más nos interesa, ya que se refiere el material del que están hechas las municiones de las armas de fuego desde hace muchos años. Y de eso no se libran los perdigones usados para la caza. Caza año, los cazadores españoles (más o menos unos 1.200.000) dispersamos por el campo muchas toneladas de plomo; las cifras varían de unas fuentes a otras, pero pueden rondar las 3.000 o 4.000, que no es poco. Sólo hay que tener en cuenta que el transporte en el año 1997, cuando la gasolina desprovista de este metal ya comenzaba a utilizarse, liberó 640 toneladas de plomo.

Fuente: el Día de Valladolid
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