ASFOSA ha tratado 36.000 hectáreas particulares de encina atacadas por la Lagarta rayada
La Asociación con ayuda de la Consejería de Medio Ambiente lleva 4 años intentando acabar con esta plaga que afecta a la provincia salmantinaHace 5 años que los encinares de la provincia de Salamanca sufren la plaga de Malacosoma neustria (Lagarta rayada), una oruga que se alimenta de sus brotes, hojas y flores dando la sensación de que los árboles han sido pasto de las llamas y no de una plaga, como puede verse en el encinar que rodea el Hospital de Los Montalvos de la capital charra.
La Asociación Forestal de Salamanca (ASFOSA) que representa a los propietarios forestales de la provincia en colaboración con la Consejería de Medio Ambiente de la Junta lleva 4 años realizando tratamientos de control (no de erradicación porque es imposible) de esta plaga por un importe más de 240.000 . En este tiempo se han tratado 100.000 hectáreas y se ha conseguido rebajar el nivel de daño causado por esta plaga en algunas zonas.
Este año ASFOSA ha fumigado 36.000 hectáreas, la mayoría en el centro de la provincia y comarca de Ledesma, puesto que la comarca de Ciudad Rodrigo está menos dañada que en años anteriores, lo que indica que los tratamientos realizados en esta zona han sido efectivos. La Consejería de Medio Ambiente ha aportado el coste del tratamiento aéreo de 7.000 hectáreas y el producto para 1.100 hectáreas.
A través de estas campañas se pretende disminuir el daño económico que supone para una provincia como Salamanca la pérdida de producción de bellota, reducir el daño vegetal que le ocasiona al arbolado y acelerar la normalización de la situación, es decir que la población de orugas vuelva a tener una densidad baja que no produzca daños cuantiosos (umbral de daño).
Como novedad este año ASFOSA ha llevado a cabo un proyecto piloto en la finca Megrillan de la Valmuza que ha servido para determinar la cuantía de la plaga y la efectividad del tratamiento. Para el proyecto se eligió una encina bajo la que se colocó una lona, después de fumigar la zona con la avioneta se recogieron las orugas que cayeron muertas sobre la lona para su recuento. Más de siete mil, lo que supone 440 orugas por m2 de proyección de copa, y esto en una encina que no estaba muy afectada por la plaga. Días más tarde se colocó nuevamente la lona bajo la misma encina y se fumigó con un microner de mano con un producto 20 veces más fuerte que el descargado por la avioneta, esto no sólo garantizaba que no quedase ningún insecto vivo sobre el árbol (se recogieron 17 orugas), sino que supone una efectividad del tratamiento mayor del 99 %.Fuente: ASFOSA
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