La madera que arrasó el Klaus dificulta las tareas de extinción de incendios
Los montes gallegos acumulan la madera que el huracán klaus dejó a su paso, unos árboles que, pese a los sucesivos anuncios de la Xunta, no se ha retirado las organizaciones forestales afirman que este verano "serán un polvorín"En enero de este año el ciclón Klaus arrasó un millón de árboles en la zona norte de A Coruña y Lugo. Cayeron torretas eléctricas que dejaron multitud de localidades incomunicadas. Más de cuatro meses después la madera sigue invadiendo los cortafuegos, apiladas al borde de la carretera o amontonada sobre pistas poco transitadas y carreteras secundarias. Para las organizaciones forestales éste "es un polvorín" ya que la madera sigue acumulada en el monte dificultando las tareas previas de extinción de incendios y, lo que es peor, como cerillas que, en caso de incendio, podrían suponer un gran riesgo de propagación.
El porcentaje de comercialización de la madera afectada por el Klaus es mínimo, según Fearmaga y confirma que puede haber un millón de toneladas de madera afectada que no ha llegado al mercado que, debido a la crisis, ha reducido su consumo. La reducción de ventas también ha estado muy relacionada con los bajos precios alcanzados por la madera que, ante la sobreoferta generada por el huracán, se venden a 25 euros la tonelada de eucalipto y a 20 la de pino.
El pasado 15 de mayo finalizó el plazo para solicitar ayudas a la Xunta para la corta y seca de árboles caídos. El cambio de Gobierno no ha facilitado las cosas en esta tarea contra el reloj que, ahora, es difícil y peligrosa pero urgente.
Fuente: Elpais.com
Enlace: http://www.elpais.com/articulo/Galicia/polvorin/dejo/Klaus/elpepuespgal/20090524elpgal_10/Tes
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