Primera planta de biogás que se alimenta al 100% con paja

Investigadores de la Universidad de Dresde (Alemania) demuestran la viabilidad de la planta

La viabilidad de la primera planta de biogás que utiliza el 100% de paja como combustible ha sido demostrada recientemente por investigadores de la Universidad de Dresde, Alemania. El Fraunhofer Institute for Ceramic Technologies and Systems (IKTS) de Dresde, en colaboración con varias pymes, ha desarrollado la primera planta de biogás que trabaja únicamente con paja. “Nuestras plantas generan un 30% más de biogás que las predecesoras; además, una pila de combustible se encarga de transformar el gas en electricidad”, asegura el investigador químico de la Universidad, Ingolf Voigt. En referencia a la supuesta competencia entre bioenergía y alimentos, el investigador responde con contundencia que “el maíz pertenece a la cocina, no a las plantas de biogás”. Hasta ahora, las plantas de biogás eran capaces de transformar una parte de los materiales de desecho (purines, restos agroindustriales como la paja, restos de mataderos, etc) aunque resultaba más difícil obtener biogás de ellos que del maíz o de los cultivos de cereal. Sin embargo, en la nueva planta del IKTS, el tiempo de descomposición de la paja almacenada en el digestor se reduce entre un 50 y un 70%. En este sentido, Ingolf Voigt señala: “normalmente, la paja se almacena en el digestor unos 80 días. Gracias al adecuado pretratamiento que hemos desarrollado sólo son necesarios 30 días”. Los investigadores del IKTS han optimizado la conversión del biogás en electricidad. Mediante el suministro del biogás a una pila de combustible de alta temperatura, consiguen rendimientos de entre el 40 y el 55%, cuando por el sistema convencional sólo se obtienen medias del 38% de eficiencia. Tras el éxito de esta primera experiencia, está previsto el desarrollo de plantas de biogás de paja de hasta 2 MW. La pila de combustible La pila opera a 850ºC y el calor se puede usar directamente para uso térmico, por ejemplo en un sistema de district heating. En este caso, si al sistema se añade el rendimiento térmico, la eficiencia que se consigue supera el 85%. La eficiencia media de un motor de combustión es de un 38% aproximadamente, porque el calor es difícil de aprovechar.

Fuente: Expobioenergía
Enlace: http://www.expobioenergia.com/rdr.php?cat=132&id=764&id_alone=764&idiomaCh=es