El 98% del territorio forestal de Haití está deforestado

La situación contrasta con la República Dominicana, ubicada en la misma isla con amplias masas boscosas

Antes de ser asolada por una de las más grandes tragedias humanas, Haití ya era víctima de otros records. Por ejemplo, de su situación forestal. Y es que el 98% de su territorio forestal está asolado y el país acumula índices catastróficos de pobreza y deforestación antes de convertirse en el ojo de la solidaridad y la noticia desgarrada del resto del mundo. Los expertos afirman que pobreza y deforestación suelen estar unidos y que son una serie de hechos complejos que han confluido en el país más pobre de América Latina que el seismo de hace una semana ha posicionado en el interés de todo el mundo. Una situación que contrasta con la riqueza forestal y de bienestar que se presenta en la misma isla pero en República Dominicana. La situación del terreno del país, con vientos dominantes que generaban suelos más pobres y secos y el hecho de que la lluvia siempre caída del lado dominicano es una causa de esta imagen tan drástica entre la frontera de ambos países. A ello se ha unido la mala gestión ambiental de colonizadores y colonizados una vez alcanzada la independencia. Durante siglos el país, colonia francesa, fue explotado al máximo durante siglos en el desarrollo del cultivo del azúcar lo que obligó a cortar los bosques para alimentar a las plantas azucareras. Haití alcanzó la independencia en 1804 y estaba más poblada que su país vecino, colonizado por la corona Española que, más centrada en el continente, dejó la República Dominicana en un segundo plano. La independencia fue una rebelión de esclavos negros y violenta. Entonces las relaciones con la metrópoli se rompieron y las relaciones comerciales con otros posibles socios fue escasa. Ese bajo desarrollo comercial e industrial provocó una mayor presión sobre los propios recursos locales. Lo que con una alta densidad de población (nueve millones de personas ocupan un terreno como Galicia, obligaba a una excesivo 'gasto' del entorno. Con el fin del siglo XX la situación ambiental empeoró aún más. La necesidad de pagar la deuda contraída durante el siglo XX detrajo los recursos del país y la economía se volcó en la producción para la exportación. La deforestación del país se agravó a partir de la década de los 90. Haití es un país que sólo tienen un 2% de árboles y donde la agricultura es testimonial ya que la población deja el campo para ir a la ciudad, lugar donde ha irrumpido en medio del desastre el terremoto que ha derrumbado los endebles pilares de la situación económica, social y medioambiental del país.

Fuente: Elmundo.es
Enlace: http://www.elmundo.es/america/2010/01/19/noticias/1263889868.html