Egipto convierte desiertos en bosques con aguas residuales

El proyecto avanza a buen paso y con éxito

El Gobierno egipcio pretende regar las zonas desérticas con agua de desecho y convertirlas en bosques. Y lo ha comenzado a hacer con éxito. En el que antes era un paisaje desértico, inhóspito y abrasador ahora hay manchas verdes cubiertas de árboles de alto valor económico como álamos, papiros y eucaliptos. Y esto gracias al agua que utilizan, que no es otra que la que contaminan y desechan los 80 millones de egipcios todos los días. Según los expertos "el agua de desecho tiene muchos más nutrientes que el agua normal, por eso es una fuente extra de nutrición que puede lograr que las plantas resistentes a los climas hostiles crezcan más rápido e, incluso, que tengan hojas más verdes". Hasta ahora se ha logrado 'sacar a la luz' 34 bosques a lo largo del país con un total de 71.400 kilómetros cuadrados, que equivalen a la superficie total de Panamá o Irlanda. Además hay otros diez en proceso de construcción en un área que suma otros 18.600 kilómetros cuadrados. "El objetivo es forestar un millón de kilómetros cuadrados", lo que significa volver verde todo el país, aunque si lo logran, será "cuando todos lo que lo proponen ahora hayan muerto", explicaron los implicados.

Fuente: El Mundo
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