Los hongos como una alternativa para el desarrollo rural en zonas montañosas

El último número de la publicación Journal of Mountain Science recoge un artículo de José A. Bonet, José R. González-Olabarria y Juan Martínez de Aragón sobre La producción de hongos como una alternativa para el desarrollo rural en una zona montañosa boscosa, en el que se destaca la importancia de este recurso para las economías locales en las zonas en las que el desarrollo de las actividades agrícolas es limitado.

Los autores subrayan en el hecho de que los hongos silvestres “son reconocidos como productos forestales no madereros importantes en los ecosistemas de montaña, pero su verdadero potencial para la generación de economías rurales no se ha evaluado completamente debido a las dificultades para obtener datos fiables de productividad, reduciendo al mínimo su verdadero potencial como contribuyente a la economía rural”.

No obstante, destacan en el artículo, “los modelos de rendimiento de hongos basados en grandes series de datos de los ecosistemas forestales de Pinus en la región de Cataluña, junto con los datos del Inventario Forestal Nacional Español, permiten estimar la productividad potencial de hongos por los ecosistemas forestales”. Según los resultados de estas estimaciones, se barajan unas cifras de producción de unas 24.500 toneladas/año de las setas, de las cuales 16.300 toneladas se clasifican como comestibles, y 7.900 toneladas se comercializan normalmente.

Valor económico de la producción micológica en pinares de Cataluña

A juicio de los autores, estas cifras “demuestran la importancia de las producciones de setas en los bosques de pinos de Cataluña, en su mayoría ubicados en zonas montañosas, donde el desarrollo de las actividades agrícolas es limitado. El valor económico de este recurso en esta región se estima en 48 millones de euros para el hongo comestible, de los que 32 corresponderían a los rendimientos de la actividad de comercialización, lo que confirma el potencial de este producto forestal no maderero".

Estos resultados de producción y los correspondientes valores económicos proporcionan una base para la incorporación de los hongos silvestres como uno de los productos forestales no madereros más significativo a tener en cuenta en el desarrollo de las políticas forestales en las zonas montañosas.