El futuro pasa por los bosques y el sector reclama una política fiscal nacional que facilite la inversión privada

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“El sector forestal en Castilla y León tiene un enorme potencial para crear riqueza, ser motor de desarrollo rural y una oportunidad de creación de empleo”. Esta es la idea que agrupa las conclusiones de las jornadas de debate de RedForesta 2016 celebradas en Palencia la pasada semana, y que a partir del 19 de mayo se trasladan a Valencia, cuyo programa está disponible aquí.

En las conclusiones de la edición de RedForesta llevada a cabo en Castilla y León, con motivo del 50 aniversario del Colegio Oficial de Ingenieros Técnicos Forestales y Graduados en Ingenieria Forestal y del Medio Natural, se ha señalado que para alcanzar todo el potencial del sector forestal castellano y leonés que genere riqueza, empleo y sea motor de desarrollo rural es necesario:

  • Mayor inversión pública y privada en gestión forestal
  • Una política fiscal nacional que facilite la inversión privada
  • Una apuesta decidida por la gestión forestal con herramientas como la planificación forestal
  • Un mayor aprovechamiento de los recursos naturales de que disponemos
  • Una mayor simplificación en el procedimiento administrativo de la ordenación de montes para facilitar a propietarios y profesionales su gestión sostenible.

De manera más concreta, ha quedado de manifiesto la importancia de la formación y  profesionalización de las tareas de prevención y extinción de incendios forestales, con el fin de garantizar eficacia de los trabajos y su continuidad laboral.

Se ha llamado la atención especialmente en el riesgo que corren ante los incendios forestales las poblaciones y urbanizaciones integradas en zonas de interfaz urbano-forestal. Todas ellas están obligadas a tener un Plan de Autoprotección contra incendios forestales por la Ley de Protección Ciudadana de Castilla y León y, sin embargo, la práctica totalidad carece de él.

Tanto en esta como en otras labores profesionales forestales como ordenaciones, planificación, inventarios de recursos forestales o investigación científica, el sector ha mostrado estar a la vanguardia en el uso de la última tecnología que permite una reducción de costes, trabajos más rápidos y de mayor precisión.

En el Congreso se ha hecho hincapié también en la obligación de conectar el mundo universitario con el profesional y las empresas del sector con el fin de ofrecer a la sociedad nuevos titulados adaptados a las necesidades del mercado laboral y a las necesidades sociales, económicas y ecológicas de los bosques.

Hay un enorme futuro económico, social y laboral en los bosques en general y en los de Castilla y León en particular, no aprovecharla es una irresponsabilidad con nuestra sociedad.

La ingeniería forestal está perfectamente cualificada y tiene experiencia para poner en valor esos bosques, aprovechar toda su multifuncionalidad y garantizar su gestión sostenible.

Es necesaria una decidida apuesta pública por la gestión forestal, que se demuestre en una mayor inversión pública y que incentive las iniciativas privadas.